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Puntos clave
Para muchos padres que trabajan, puede ser difícil faltar a la oficina un par de días cuando sus hijos están enfermos. ¿Pero qué pasaría si tuvieras que tomar varias semanas? ¿Cómo pagarías las cuentas con menos ingresos o incluso sin ellos? Si tienes que tomar una licencia prolongada para cuidar de un hijo enfermo u otro ser querido, puedes hacerlo sin dañar seriamente tu carrera o tus finanzas. Aquí te dejamos algunas cosas que debes tener en cuenta si una enfermedad grave afecta a tu familia.
Antes de tomar cualquier decisión, te recomendamos ampliamente asesorarte sobre los derechos y beneficios que puedes aprovechar por parte de tu trabajo. Por ejemplo, si eres trabajador del ISSSTE, es probable que tengas derecho a una licencia por cuidado a un familiar directo (papá-mamá-hijos). Esto significa que tienes permiso otorgado para ausentarte legalmente de tus labores por un tiempo determinado a solicitud tuya, pudiendo ser con goce de sueldo, medio sueldo o sin goce de sueldo.
Antes de pensarlo, considera el impacto a largo plazo de dejar tu trabajo. No solo dejarás de percibir un salario que podría ayudarte a comprar cosas para tu familiar o hijo enfermo, también perderás beneficios que como trabajador te corresponden como seguro médico, prestaciones, etc., y que son fundamentales para el futuro, tanto de tu carrera como de tu salud.
Según un estudio realizado en México por la compañía Regus, originaria de Bélgica y con oficinas en la Ciudad de México, al menos el 63% de la gente en el ámbito de negocios en México, trabaja fuera de su oficina principal por lo menos 2.5 días a la semana. Y al menos 72% de los encuestados declaró que laborar cerca de casa o en casa, mejora su productividad, debido a que incrementa la posibilidad de establecer un balance entre su trabajo y sus prioridades, lo que mejora su calidad de vida.
Aunque parezca difícil, siempre tienes la opción de platicar con tu empleador y el área de Recursos Humanos acerca de opciones de trabajo, alternativas para ti como el trabajo en casa, con horarios flexibles o un horario reducido. Esa flexibilidad puede darte la libertad que necesitas para dedicar tiempo a tu familiar mientras llevas a flote tu trabajo.
Puede llegar un punto en el que no tengas más remedio que dejar tu trabajo. Si ese es el caso, comienza a ahorrar tan pronto como sea posible y si eres padre o madre soltero, es posible que debas recortar tu presupuesto únicamente a lo esencial: alimentos, vivienda y salud. Si estás casado, pídele a tu cónyuge que trabaja que comience a construir su fondo para emergencias en caso de no tenerlo o que siga ahorrando en caso de contar con él.
Cuando tus amigos y familiares se ofrezcan a ayudar, déjalos. Si no lo hacen, pregunta. ¿Alguien puede cuidar a tu hijo mientras realizas pendientes? ¿Puede un miembro de la familia ayudar a cocinar o lavar la ropa?
Nunca dejes de buscar ayuda, actualmente existen muchas asociaciones sin fines de lucro que brindan apoyo financiero a niños gravemente enfermos y sus familias, además de un sin fin de asociaciones que apoyan enfermedades graves o degenerativas donde no solo vas a encontrar apoyo financiero, sino donde podrás encontrar a más personas en situaciones similares.
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