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Puntos clave
Felicitaciones por comprometerte a crear un fondo de emergencias para tu familia. Tener dinero reservado para lo inesperado es un gran paso hacia la seguridad financiera. Solo ten cuidado con estos errores comunes, que podrían dejarte menos preparado de lo que crees.
Tener un respaldo de 3 a 6 meses de gastos guardados en una cuenta de emergencia es una buena decisión. Sin embargo, la cantidad adecuada es diferente para cada persona según sus circunstancias financieras. Si estás seguro en tu trabajo y nadie depende de ti, es probable que necesites menos ahorros que si tienes hijos o alguien que dependa económicamente de tu sueldo.
Recuerda, no necesitas de 3 a 6 meses de todos tus gastos, solo de los fijos como la hipoteca o alquiler, servicios públicos, impuestos y facturas de seguro. Si ahora estás gastando en cosas como cenas, vacaciones y compras, piensa que fácilmente podrías eliminarlas de tus gastos en caso de una verdadera emergencia. Una vez que hayas reservado suficiente dinero en efectivo, replantea tus contribuciones a objetivos de largo plazo, como ahorros para el retiro o un pago enganche para comprar un departamento.
Las inversiones a plazo fijo no son el lugar adecuado para el dinero de tu fondo de emergencia. Mejor mantenlo en una cuenta de ahorro de fácil acceso. Claro, no tendrás muchos rendimientos, pero podrás acceder fácilmente a él cuando lo necesites. Recuerda, este fondo está diseñado para brindarte asistencia en el peor de los casos, no para ahorrar a largo plazo.
Por muy tentador que sea acceder a tu fondo de emergencia cuando tus gastos fijos te tienen muy apretado, evita el impulso. Las vacaciones de semana santa y las rebajas de fin de temporada no son emergencias. Si usas tu fondo de emergencia para gastos no fijos, es posible que tengas problemas financieros cuando surja una verdadera emergencia.
Si tu familia crece, o si te mudas a una casa más costosa, es posible que debas aumentar la cantidad de dinero reservada para una emergencia. También puede ser una buena idea construir tu fondo de emergencia si crees que tu trabajo está en peligro. De igual manera, si te mudas a un lugar más pequeño o si tus hijos se van a vivir solos, es posible que puedas reducir la cantidad de dinero en tu cuenta de emergencia. Si estás cumpliendo con todos tus otros objetivos, considera redirigir el dinero extra a otro instrumento financiero como un Seguro de Vida.
Si usas tu fondo después de una emergencia real, como emergencias médicas inesperadas o la reparación de tu auto, es importante devolver el dinero que usaste. Una vez que te hayas recuperado, prioriza los abonos mensuales a tu fondo de emergencia para asegurarte de que estará completo la próxima vez que lo necesites. La reconstrucción de tus ahorros puede ser más fácil la segunda vez, especialmente después de experimentar el alivio de tener una red de seguridad financiera.
Si no tienes el efectivo para guardar un total de tres a seis meses de gastos en este momento, hazlo crecer a través de aportes regulares con depósitos automáticos.
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